DDHH: el verso con que se engrupe a más de uno

DDHH: el verso con que se engrupe a más de uno

Por Héctor Fenoglio

La lucha por los derechos humanos en nuestro país parece haber reemplazado la lucha por la revolución social. Ha quedado como la continuación de la militancia de los 70, al punto que muchos creen que es la misma lucha.

Sin embargo, la lucha revolucionaria de los 70 nunca fue por los DDHH, sino por subvertir el orden capitalista e instaurar el socialismo, sea nacional o internacional. Para bien o para mal, este objetivo implicaba la toma del poder político y el fin de la propiedad privada de los medios de producción. Los métodos de lucha adoptados, tanto la vía militar como la insurrección popular, implicaban el desconocimiento de las leyes vigentes, lo que automáticamente ponía a los militantes en la condición de «fuera de la ley». En ese marco, los DDHH consagrados por la ONU eran considerados como parte del orden capitalista que había que abolir.

Los DDHH, circunscriptos en su origen a los derechos civiles y políticos, se extendieron después a los derechos económicos, sociales y culturales, y recientemente al derecho al desarrollo, a la paz y al medio ambiente. A partir de esto, en muchos subyace hoy la idea de que si los DDHH alcanzaran plena vigencia, el resultado sería casi equivalente al socialismo. El problema de fondo, entonces, no radicaría ya en la estructura capitalista de la sociedad, sino en que los gobiernos no cumplen con los DDHH. Pero este desplazamiento ¿va más allá y rompe realmente con la lógica del derecho y la estructura capitalista o queda dentro de sus límites y no constituye más que «el verso con que se engrupe a más de uno», como decía Julio Cortázar en Último round?

El kirchnerismo ha hecho mucho para aumentar la confusión entre los DDHH y la política revolucionaria de los 70. Tanto Néstor como Cristina han reivindicado como propia la lucha de los desaparecidos y han sabido capitalizar para sí el enorme prestigio que acarreó el juicio y castigo a los genocidas, producto, en realidad, no solo ni principalmente de las medidas de sus gobiernos, sino de una larga lucha de más treinta años de grandes sectores de nuestra sociedad.

Vivimos momentos históricos en Latinoamérica y en el mundo. Resurgidos del infierno de la crisis del 2001-2003, hoy nos enfrentamos a la urgencia de establecer un rumbo claro hacia el país que queremos construir. En ese marco, el lugar y rol de los DDHH es uno de los puntos a debatir y esclarecer.